Leyenda del Cerro Uritorco y el Río Calabalumba
Hace muchos tiempo atrás, las sierras de Córdoba estaban habitadas por lo comechingones. La leyenda cuenta que dos jóvenes se encontraron bajo el cielo de lo que hoy es Capilla del Monte y desde el primer momento que se miraron se enamoraron.
La muchacha de ojos resplandecientes cantaba con una hermosa voz, que deleitaba a quién lo escuchara. Por esos lados paseaba un joven que al escucharla y seguir a donde provenía la voz, se encontró con una hermosa mujer el cual se enamoró apenas la vió.
El muchacho decidido a casarse con esa hermosa mujer decide hablar con el Cacique, padre de la muchacha. Ante el pedido, el cacique se negó rotundamente, diciendo que ella estaba destinada a cuidarlo de por vida.
El muchacho, decidido a estar con su amor, se fugó con su hermosa mujer a los verdes y rocosos cerros. Cuando el cacique se entera de esta fuga, manda a buscar a su hija y a matar aquel joven. Al no encontrarlos, el cacique lanza un hechizo sobre ellos. Transformando así al muchacho en un alto y gran cerro conocido en su lengua como Uritorco o Cerro Macho. Y a la muchacha la convierte en un río llamado Calabalumba o agua que canta entre las piedras.
Logrando así el cacique que los muchachos, podían estar cerca pero no juntos…
Los antiguos habitantes de las sierras de Córdoba, el pueblo Comechingon, consideró al Cerro Uritorco o “Cerro Macho” un lugar sagrado. Contemplaban las luces de su particular cielo estrellado, cuya energía proveniente de las almas de sus muertos milenarios iluminaban con su reflejo al cerro. Era éste el lugar en el que debían refugiarse en caso de estar en peligro, ya que los protegería de todo mal.